En lo que respecta a las importaciones, el tratado permitirá a los diferentes sectores productivos tener un mayor acceso a insumos, bienes intermedios, maquinarias, equipos y tecnologías avanzadas que no son producidos localmente, mediante la facilitación y la reducción de costos de importación. Los consumidores, por su parte, se beneficiarán al disponer de una amplia variedad de productos finales de alta calidad que no son producidos localmente, y a precios más competitivos.

El objetivo de proteger al sector industrial sensible de las mercancías chinas en Ecuador ha sido ampliamente logrado, ya que del 10,02% de las líneas arancelarias excluidas, el 83% corresponde a productos tales como leche, textiles y confecciones, calzado, metalmecánica, aluminio, vidrio, cerámica plana, neumáticos, muebles, línea blanca, atún, arroz, azúcar, papas, cebollas, maíz, entre otros. En consecuencia, se ha logrado una importante protección para el sector industrial nacional frente a la competencia de las importaciones chinas en áreas estratégicas.

El tratado de libre comercio entre Ecuador y China tiene como objetivo principal fomentar el crecimiento económico y promover la diversificación de los mercados para productos no tradicionales. Además, se busca contribuir a la mejora de los sectores industrial y tecnológico de Ecuador.

En resumen, la firma del tratado de libre comercio entre Ecuador y China busca ampliar las posibilidades comerciales y fortalecer la cooperación en diversos aspectos. Este acuerdo beneficia tanto a los exportadores ecuatorianos, que obtienen acceso preferencial al mercado chino para una variedad de productos, como a la industria nacional, que se ve protegida en determinados sectores.